Autora: Sonia Fernández-Vidal
Editorial: La Galera
Nº de páginas: 199
Fecha de publicación: Marzo de 2011
ISBN: 978-84-246-3577-0
Niko Mir, un chico solitario de catorce años, no se imagina las consecuencias que le acarreará no seguir el camino que recorre para llegar al instituto. Al variar su ruta, descubre una casa que nunca antes había visto. Atraído por el misterio, se adentrará en ella y se verá inmerso en un extraño universo. Dentro del Mundo Cuántico ocurren cosas sorprendentes, desde una guerra entre la materia y la antimateria hasta las desapariciones del gato de Schrödinger, pasando por un taller de relojería donde se pone a prueba la relatividad del tiempo. Inmerso en esta aventura inesperada, Niko tiene la misión de devolver el equilibrio, ahora en peligro, entre su mundo y el universo cuántico que acaba de descubrir.
Llevaba ya mucho tiempo sin leer nada perteneciente a la literatura juvenil, y cuando me recomendaron esta novela me animé, ya que la física cuántica siempre me ha dado curiosidad. Obviamente, es un libro infantil y apenas tiene profundidad, pero es genial para aprender un poco sobre el universo que nos rodea.
Como he dicho, es un libro infantil, por lo que tiene una historia sencilla. Niko, un chico de catorce años, decide tomar otro camino para ir al instituto y eso lo lleva a visitar el Mundo Cuántico, donde aprende lo que son las superposiciones, por qué es tan famoso el gato de Schrödinger u otras cosas de la física cuántica que parecen magia. Es una lectura ligera y divertida, pero también muy didáctica. Sonia Fernández-Vidal explica los fenómenos cuánticos de una forma muy clara y entretenida, así que se aprende muchísimo. Yo, por mi parte, estoy orgullosa de decir que ahora entiendo mejor los chistes de The Big Bang Theory.
Además, tiene unos detalles muy interesantes, que varían desde ilustraciones de efectos ópticos y enigmas que os pueden mantener un buen rato pensativos hasta un diccionario cuántico para novatos.
La prosa de Sonia Fernández-Vidal es ágil y entretenida, lo que hace de aprender física cuántica algo fácil y entretenido.
Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta que es un libro infantil, por lo que los personajes, a pesar de poder ser graciosos y/o adorables, carecen de mucha profundidad. No lo digo como algo negativo, pero es algo propio del género y hay que tenerlo en cuenta, así como el tono infantil que se mantiene durante todo el relato. No os quedaréis a gusto si buscáis una historia complicada y profunda, pero si lo que queréis es saciar vuestra curiosidad científica, ¡os encantará!
1978. Sonia Fernández-Vidal nació en Barcelona y se doctoró en Física por la Universitat Autònoma de la misma ciudad en el campo de la información y óptica cuántica.
En 2003 trabajó en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN), en el proyecto del nuevo acelerador de partículas Large Hadron Collider (LHC). Allí empezó a degustar la divulgación científica participando como guía oficial y conferenciante del CERN.
En 2005 viajó a Los Alamos (EEUU) para colaborar con la división teórica del laboratorio nacional de Los Alamos (LANL) en un proyecto sobre decoherencia e información cuántica, y al año siguiente trabajó en el Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) en un proyecto europeo: Computación Cuántica Escalable con Luz y Átomos (SCALA).
Hasta 2009 estuvo trabajando como investigadora en la Universitat Autònoma de Barcelona en un proyecto español sobre óptica e información cuántica. Ha combinado la investigación con otra de sus pasiones, la docencia, tanto en la universidad como en centros para adultos.
Durante los últimos años también ha dado múltiples charlas de introducción a la física cuántica a públicos no científicos con el objetivo de abrir la consciencia de la gente a distintas realidades.
No me llama mucho la atención, sobre todo al ser un libro infantil.
ResponderEliminarUn beso!
http://we-are-fire-and-rain.blogspot.com/
La verdad es que así dicho... El libro parece llamarme. ^^
ResponderEliminarEs más, ahora me ha dado por la fantasía infantil o las novelas infantiles sin más... Quién sabe si lo leeré o no. xD
¡Genial reseña y un abrazo! ^^