Autora: Laura Gallego
Editorial: Minotauro
Nº de páginas: 491
Fecha de publicación: abril de 2013
ISBN: 978-84-450-0130-1
Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.
Creo que sobra decir que esperaba la salida de este libro con muchísimas ganas, ya que soy una launática declarada. El último libro de Laura que había leído había sido Donde los árboles cantan (RESEÑA), y había resultado ser algo diferente al resto de sus libros; pues bien, con El Libro de los Portales me ha pasado igual y me atrevería a decir que me ha gustado más.
El Libro de los Portales nos presenta un país llamado Darusia cuya red de transporte se basa en los portales, creados sólo por los respetados pintores de portales, quienes aprenden sobre esta ciencia en la Academia de los Portales. Durante toda la novela se mantiene una buena ambientación, ya que se nos muestra una sociedad bien estructurada. Por otro lado, he de subrayar que la ciencia de los portales está muy trabajada, pues es muy concreta y detalladísima. Esto es muy importante, pues los conocimientos sobre esta ciencia constituyen la columna vertebral de la historia.
Como es propio de Laura, la trama está bien montada y no deja ninguna laguna, y sabe mantener el suspense durante todo el relato, regalando pistas y desvelando misterios de vez en cuando. Sin embargo, también he de decir que el ritmo de la novela se ve ralentizado por las largas explicaciones sobre la mencionada ciencia de los portales, haciendo que a veces resulte pesado. Por otro lado, la combinación entre la investigación de los sucesos y las relaciones sentimentales entre los personajes refresca la historia, cambiándonos el chip de vez en cuando.
Junto con las aventuras relatadas, Laura también nos plantea cuestiones más bien éticas, como por ejemplo, la importancia de hacer lo correcto (que es la que más me ha gustado). Este tipo de temas nos invitan a la reflexión y eso es algo que yo, personalmente, valoro mucho a la hora de leer un libro.
La prosa de Laura es, como siempre, muy descriptiva; por otro lado, una de las cosas que más me gustan de su estilo es que se centra bastante en el mundo interior del personaje, en sus sentimientos, sobre todo cuando sucede algo importante en el ámbito sentimental.
Como es propio de Laura, la trama está bien montada y no deja ninguna laguna, y sabe mantener el suspense durante todo el relato, regalando pistas y desvelando misterios de vez en cuando. Sin embargo, también he de decir que el ritmo de la novela se ve ralentizado por las largas explicaciones sobre la mencionada ciencia de los portales, haciendo que a veces resulte pesado. Por otro lado, la combinación entre la investigación de los sucesos y las relaciones sentimentales entre los personajes refresca la historia, cambiándonos el chip de vez en cuando.
Junto con las aventuras relatadas, Laura también nos plantea cuestiones más bien éticas, como por ejemplo, la importancia de hacer lo correcto (que es la que más me ha gustado). Este tipo de temas nos invitan a la reflexión y eso es algo que yo, personalmente, valoro mucho a la hora de leer un libro.
La prosa de Laura es, como siempre, muy descriptiva; por otro lado, una de las cosas que más me gustan de su estilo es que se centra bastante en el mundo interior del personaje, en sus sentimientos, sobre todo cuando sucede algo importante en el ámbito sentimental.
En El Libro de los Portales aparecen varios personajes con mucho protagonismo, a pesar de que el principal es, seguramente, Tabit. Todos disponen, sin embargo, de una historia a sus espaldas, un pasado con un significado especial que justifica sus actos y su forma de ser. Son personajes muy humanos, pero, por alguna extraña razón, me ha costado un poco cogerles cariño. Aun así, al final es imposible no encariñarse, y llegamos a vivir sus experiencias como algo muy cercano.
En resumen, El Libro de los Portales es un libro que, transportándonos a un nuevo mundo, nos lo enseña todo sobre los portales y plantea cuestiones que nos harán reflexionar. Una novela que merece ser leída.
1977. Nacida en Valencia, Laura Gallego García estudió Filología Hispánica. Empezó a escribir a los 11 años y en 1999 ganó el premio El Barco de Vapor con Finis Mundi, su primera novela publicada. Tres años después volvió a ganar el mismo galardón con La leyenda del Rey Errante.
Actualmente lleva publicadas veintisiete novelas juveniles y algunos cuentos infantiles, con más de un millón de ejemplares vendidos sólo en España y traducciones a dieciséis idiomas, entre los que se encuentran el inglés, el francés, el alemán y el japonés. Sus obras más populares son Crónicas de la Torre, Dos velas para el diablo, Donde los árboles cantan y Memorias de Idhún.
Para mí es uno de los mejores libros de Laura Gallego. Es verdad que no deja ningún hilo suelto, planea muy bien las tramas de sus libros, y es algo que me gusta.
ResponderEliminarYo también soy launática (vaya, me acabo de enterar del término xD) y la verdad es que este libro no me ha gustado tanto como otros, no sé, se me ha hecho algo lento la primera mitad de la historia, aunque la segunda mitad es sobresaliente y tiene un final sorprendente. Sin duda va mejorando con los años.
ResponderEliminarUn saludo :)