Reseña de "La Última Princesa"

Título: La Última Princesa

Título original: The Last Princess

Autora: Galaxy Craze

Editorial: Alfaguara

Nº de páginas: 344

Fecha de publicación: Junio de 2012

ISBN: 9788420400259

Una serie de desastres naturales ha diezmado el planeta. Apartada del resto del mundo, Inglaterra es ahora un lugar sombrío: casi no luce el sol, la comida escasea y un grupo de criminales vaga por los bosques en busca de presas fáciles. La población comienza a agitarse. Aprovechando estas circunstancias, un implacable revolucionario se levanta para derrocar el trono; acabar con la familia real será su primer objetivo. La princesa Eliza, de dieciséis años, conseguirá escapar a la horrible matanza que tendrá lugar en Buckingham Palace. Deseosa de terminar con el hombre que asesinó a su familia, la princesa se unirá a las fuerzas enemigas para vencerlas desde dentro. Eliza solo tiene una razón por la que vivir: la venganza, hasta que alguien le hace recordar la importancia de la esperanza y el amor.

Siempre me han gustado las distopías, entre otras cosas porque nos invitan a pensar en futuros posibles en los que la palabra progreso toma significados bastante negativos. También me agradan porque suelen ofrecer una visión realista de un mundo falsamente llamado desarrollado. Pues bien, me apena decir que La última princesa ha resultado ser una decepción.

No me malinterpretéis; el argumento tiene un gran potencial. La novela nos sitúa en la Inglaterra de 2090, que ha quedado incomunicada y destrozada por los desastres naturales sucedidos durante los Diecisiete Días. En esta situación de hambre y pobreza, un hombre se alza contra la corona inglesa y empieza una revolución con su ejército llamado la Nueva Guardia. Hasta aquí todo tiene muy buena pinta, pero no da para mucho; al fin y al cabo, si me pidieran que describiera esta novela con una palabra, sería incompleta.

Incompleta en varios aspectos. Para empezar, la ambientación. Está trabajada, no lo voy a negar, y tiene muchos toques originales; pero quedan lagunas en el montaje de la trama. ¿Un hombre que intenta destruir a la familia real porque (palabras textuales) “Inglaterra se muere de hambre y vosotros celebráis bailes”, y luego él hace prácticamente lo mismo? Y aunque esto fuera legítimo (ha habido situaciones así en la historia, es inútil negarlo), sigo sin encontrar una causa que mueva a sus seguidores, su Nueva Guardia (en cuyos campamentos se dan situaciones violentísimas, quizá un poco exageradas, aunque admito que me ha gustado la crudeza con la que se ha mostrado un lugar tan cruel). Sea como fuere, en ningún momento se explica por qué estaba descontento Cornelius Hollister y qué quiere lograr con su reinado. Por no hablar de que la autora olvida por completo que puede haber gente antimonárquica que quiera una república, por ejemplo. Se da por hecho que sólo hay dos bandos (y también que todo el mundo es cristiano), y esto me resulta francamente inverosímil, sobre todo en el año 2090.

Más agujeros: los personajes. Este es el segundo gran fallo de la novela, en mi opinión. No los he sentido humanos; no reaccionan con naturalidad ante ciertas situaciones, y cuando sienten algo, parece forzado, como si lo tuvieran que sentir porque la autora quiere y no porque, como personas, lo sienten así. Lo único que me ha parecido realista ha sido la relación entre Eliza, la protagonista, y sus hermanos; de hecho, me ha gustado mucho. Pero la historia de amor me ha resultado más bien tópica, y la relación del chico con su familia... muy cogida con pinzas.

Sin embargo, hay que admitir que la prosa de la autora es muy ágil y la novela puede llegar a enganchar. Su punto fuerte se basa en la acción, que no falta en ningún momento, y el ritmo trepidante del relato. La trama es sencilla pero efectiva (si dejamos a un lado las lagunas ya mencionadas), y se trata de una lectura muy entretenida. He de decir, aun así, que el final parece un poco precipitado, aunque las últimas páginas son todo un acierto, pues cerramos el libro con un sentimiento de intriga y suspense; algo que yo, personalmente, valoro mucho.

En resumen, a pesar de que se trata de una lectura muy amena y el argumento es original, su tremendo potencial se ve desaprovechado por las lagunas de la trama y la poca cercanía de los personajes, dos facetas que yo valoro mucho a la hora de leer un libro. Por ello, siento decir que no recomiendo esta novela.

1972. Galaxy Craze, reconocida actriz londinense, se mudó a Estados Unidos siendo niña. Ha aparecido en películas de la talla de Maridos y mujeres, de Woody Allen o Bésame antes de morir, junto a Matt Dillon. Tiene publicadas dos novelas, By the Shore y Tiger, tiger; sin embargo, sobre su labor como escritora comenta que nunca quiso convertirse en una, pero que siempre tuvo claro que lo suyo era escribir. Actualmente vive en Northampton, Massachusetts, junto a su marido y sus dos hijos.