Autor: José María de Arquer
Editorial: La Plana
Nº de páginas: 356
Fecha de publicación: Septiembre de 2013
ISBN: 978-84-15336-31-0
David, un joven que comienza sus vacaciones en un pueblo costero, es testigo del enfrentamiento entre una bella criatura llamada Lis y unos siniestros personajes que muestran poderes poco corrientes. A partir de este momento, su vida está en peligro y deberá ayudar a Lis en la protección del objeto sagrado que custodia. David, su pequeña hermana y sus extravagantes primos, inician una aventura contra reloj que los lleva a enfrentarse a los seres oscuros y a las bestias de caza que sólo los Custodios pueden repeler. Aunque no están solos, porque contarán con la ayuda del pequeño Gabriel que conoce el secreto que se guarda bajo las aguas de El Port de la Selva. El entusiasmo de las más pequeñas virtudes humanas, el compañerismo, la lealtad y el nacimiento de un amor joven, convierten esta aventura en un episodio literario para todas las edades, trepidante desde su comienzo hasta el final.
Antes de nada, me gustaría expresar mi agradecimiento al autor de Custodios, ya que fue él quien se interesó por Plumas de Tinta en primer lugar y me hizo llegar la copia de su novela. De ésta, puedo decir que tiene un gran potencial aunque, tristemente, se ve ensombrecido por algunos aspectos.
El libro comienza con fuerza: se relatan terribles sucesos ocurridos en un faro de Escocia en el año 1900, y después la narración salta a la actualidad, para presentarnos a los verdaderos protagonistas de la historia, que viajan a un camping para veranear en una zona costera que esconde mucho más de lo que parece.
Sin duda alguna, la esencia de la novela reside en los personajes. Por un lado, tenemos a David, el protagonista, y su familia, quienes suponen una simpática y a veces caricaturesca pero siempre verosímil imagen de una familia española actual. Ellos dotan al relato de toques de humor y detalles cotidianos en los que más de un lector se podrá reconocer, lo cual siempre resulta agradable. Por otro lado, tenemos a los seres sobrenaturales, tanto Custiodos como Tenebrosos, y quienes les ayudan (quienes son personajes realmente entrañables). Éstos se ocupan de meter el factor de magia y peligro en la historia, convirtiendo lo que iban a ser unas tranquilas vacaciones familiares en una batalla épica. Me han parecido especialmente importantes los pasados de varios de los personajes, que suponen una gran variedad muy beneficiosa en el propósito de humanizarlos.
Cierto es, sin embargo, que esta lucha entre el bien y el mal resulta bastante tópica, pues se trata de la clásica contraposición de buenos que sólo quieren lo mejor y malos que sólo quieren destrucción. Es verdad que esto podría verse explicado por la naturaleza de ángeles y demonios que poseen las mencionadas criaturas, pero no veo del todo claros sus motivos para actuar, sobre todo los de los Tenebrosos. ¿De dónde vienen? ¿Por qué persiguen la destrucción de la humanidad?
Sin embargo, he de admitir que el autor actúa con inteligencia al dotar a estos bandos de características propias y originales que los aleja del tópico antes mencionado; como por ejemplo, todo lo relacionado con el agua salada (siendo la indumentaria y los símbolos de los Custodios algo cuya explicación realmente he echado en falta) o el personaje clave de la Viuda de Verdera, que me ha gustado especialmente.
Así como la trama sobrenatural me ha gustado, me siento obligada a decir que la historia de amor me ha resultado repentina y un poco artificial. No seré yo quien diga que las relaciones amorosas son fáciles de construir, porque por experiencia tanto lectora como escritora sé que es muy fácil caer en tópicos en este tema, pero no puedo evitar sentir que algo no encaja al leer la historia de amor que se desarrolla en Custodios. Tiene sus momentos acertados y se caracteriza por una gran dulzura, pero sigue faltándome algo para que me parezca del todo verosímil. Todo ocurre demasiado rápido, con demasiada facilidad y con demasiada fuerza. Tiene su encanto, pero no me ha convencido.
La prosa del autor es ágil, ya que describe los lugares y situaciones, pero no se recrea en ellos; al contrario, se trata de una prosa muy activa. Sin embargo, tengo un apunte que hacer al respecto: puede que se trate más de un gusto personal que de otra cosa, pero me ha parecido que se realizaba un abuso de comas, dando como resultado oraciones compuestas demasiado largas y, por tanto, más pesadas para procesar; creo que, si hubiera más puntos, la lectura sería más fácil y continuada.
Volviendo al argumento general, sin embargo, no me puedo quejar de mucho. La trama está bien estructurada, con muchos momentos de tensión que mantienen la atención del lector. Hay acción y magia por todos lados, y algún que otro giro de los acontecimientos que os pillará desprevenidos; en resumen, el autor no deja decaer el ritmo en ningún momento. Y así, con rapidez, se llega al final; es, quizá, demasiado apresurado, pues deja alguna que otra trama sin cerrar, pero está bien llevado y supone un bonito cierre para la historia, lo cual nos deja con buen sabor de boca, que no es moco de pavo.
En resumen, Custodios es una novela que quizá caiga en algún tópico y deje cosas sin explicar, pero tiene mucho potencial y gustará mucho a los amantes de la magia y la acción.
-Agradecimientos a José María de Arquer-
1965. José María de Arquer, nacido en Barcelona, es padre de dos niños y profesional de investigación técnica en el mercado asegurador. Con vocación de escritor desde su más tierna juventud, ha publicado algunos cuentos en páginas especializadas de literatura infantil, siendo Custodios su primera novela dirigida al público juvenil. El autor ocupa su tiempo en la que es su profesión habitual y está igualmente implicado en algunos proyectos sociales de desarrollo de los más jóvenes.
- Custodios está disponible en formato físico e ebook.
- El pasado Día del Libro salió una nueva edición revisada de Custodios por la editorial Aurifany.
- Podéis encontrar más información accediendo a la web del autor haciendo clic aquí.
Hola Beth, como autor de CUSTODIOS te agradezco muchísimo esta reseña de la novela, que me ha encantado. Te comento algunas cositas. ¿Quién de nosotros no ha vivido una historia de amor fulminante, o incluso absurda, un verano a los 18 años? ¡Probablemente la recordaremos incluso con 80! De la prosa, tomé -y he tomado- buena nota de ello para la segunda edición -cambio editorial-, para dotarla, como bien dices, de mayor fluidez. Y me alegra que hayas visto que queda algún pequeño fleco que podría cerrarse mejor. Cuando llegue una continuación espero tenerlo todo cerrado… Quedo a tu disposición y a la de todos tus lectores para cualquier aclaración. ¡Mil gracias, de corazón! Tu amigo, José María
ResponderEliminarMe llama bastante este libro, el tema me atrae. Muchas gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn beso