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Los libros cuentan historias.

Pero los libros no serían libros sin páginas y letras

al igual que las historias no serían historias sin personajes ni sucesos.

El alma de la novela reside en el corazón del escritor, y después en el del lector.

El alma de la novela te hará volar. Con alas de magia. Con plumas de tinta.

martes, 14 de diciembre de 2010

Atrapada: Capítulo 8

Antes de nada: ¡siento la tardanza! Espero que os guste, e intentaré no tardar tanto en publicarlo la próxima vez :) ¡Espero vuestros comentarios!

Caminé y caminé sin parar. Recorrí calles enteras, sin miedo a perderme porque cuando quisiera volver atrás sólo tendría que darme la vuelta y desandar el camino. Así que caminé, pensando sólo en el movimiento automático de mis piernas: un paso, otro paso, uno más...
El aire frío de diciembre me congeló poco a poco, así que al poco rato tuve que empezar a echar el aliento a mis manos heladas, mientras me las frotaba con rapidez. Aumenté el ritmo para que no se me congelaran las piernas también, y llegué a un parque casi corriendo.
Me senté en un banco para descansar, y, jadeando, miré alrededor. Era un parque infantil. Debía de estar muy lleno durante el día, deducí por las múltiples pisadas que se adivinaban en el suelo sucio, pero en aquel atardecer de invierno sólo había un hombre jugando con su hija. Alcé una ceja.
"Ironías de la vida", pensé con el poco humor que me quedaba.
Crucé las piernas para infundirme más calor, y me acurruqué en el banco, pero seguí mirando a la pareja por el rabillo del ojo.
La pequeña estaba subida al mini-castillo del parque e intentaba escapar de su padre, que hacía de monstruo. Entonces, emitió un chillido al bajar por el tobogán e intentó salir corriendo, pero el hombre la atrapó y la alzó, al tiempo que le hacía cosquillas. El silencio crepuscular se interrumpió con la risa de la niña.
La risa de la niña.
Aquel alegre sonido hizo que me diera un ramalazo de nostalgia y, sin querer, me sumí en un recuerdo muy lejano, que ya casi había olvidado...

-¿Quieres un helado?- me preguntó papá.
-¡Síííí!- chillé emocionada.
- Pues venga, dame el dinero- me respondió, sonriendo.
- Pero... yo no tengo dinero...-susurré, apenada.
- Entonces no hay helado- concluyó él.
Yo puse cada triste y me acurruqué en el banco. ¡No era justo! Los mayores podían comprarse todo cuanto quiseran porque tenían dinero, pero los niños no teníamos dinero...
-¡Cómprame un helado!- pedí.
- Sólo si me das tú el dinero...
-¡No es justo!- repliqué, y torcí el morro, para que papá se diera cuenta de que estaba enfadada.
Se arrodilló ante mí, y yo giré la cara para no mirarle.
- Cariño, no te enfades.
- ¡Ja!- bufé.
- Venga, mi amor... ¿quieres que te compre el helado?
Yo le miré de reojo, e intenté poner cara de pena.
-... Sí...
- ¿Sí...?
-... por favor- dije, con tono cansado. Siempre tenía que decir la palabra mágica.
El me sonrió y me compró un helado de chocolate, que es el helado más rico que hay. Cuando me lo dio, no tardé mucho en darle el primer lametazo.
-Cariño, ¿me dejas probar?
Miré a mamá, y luego al helado.
- Está bien...- dije, dándole el dulce-. ¡Pero no comas mucho!
Mientras mamá probaba el helado, papá se volvió a arrodillar junto a mí y me miró con ojos serios, al tiempo que extendía la palma delante de mí.
- Ahora el dinero- me dijo.
Yo le miré con los ojos como platos.
- P-pero... ¡No tengo!
- ¿Ah, no?- dijo él. Entonces me cogió y me alzó-. Entonces tendré que registrarte, porque no te creo.
Y empezó a hacerme cosquillas. ¡No soporto las cosquillas! Hacen que me ría como una niña de cuatro años, y ya tengo seis.
- ¡Aaaaaah!- chillé, entre risas-. ¡Para, papá, para!
Mi padre me bajó y entonces yo intenté devolverle el golpe, haciéndole cosquillas a él en la tripa. Él sonrió...

Sólo cuando me desperté de mi ensoñación me di cuenta de que estaba sollozando, y que el padre y la niña se habían marchado. Estaba yo sola en el parque, cada vez más oscuro. Suspiré...
Ojalá pudieramos volver a esa época. Ojalá todo aquello fuera todavía una pesadilla, y pudiera despertarme en nuestra antigua casa, con él al lado. Ojalá todos estos años de angustia y odio pudiesen desaparecer...
Aquella vocecita volvió de nuevo:
"Fue tu culpa, si tú le hubieras tratado como el padre que era en vez de distanciarte de él, todo esto no habría pasado."
"¡Pero si yo no tengo la culpa! Él decidió emborracharse cada día, no trabajar, llevarnos casi a la ruina..." repliqué.
"Por si no te das cuenta, él intentó superar la pérdida contigo, pero tú decidiste alejarte de él porque no era tu padre biológico."
"¡Bah, cállate!" concluí.
Debía de estar volviéndome loca. ¿Hablar conmigo misma? ¡Era lo que me faltaba!
Yo tenía razón. Por supuesto que sí. Aquella vocecita no sabía nada.
Pero aún así...
Decidí dejar de pensar y volver a emprender un camino. Anduve y anduve y cuando llegué a un cruce, y no supe qué camino tomar, le pregunté a un chico que paseaba su perro por donde se iba a casa de mi pa... de él. El chico me miró de arriba abajo, con el ceño fruncido, y me dijo que esa calle era la siguiente hacia la derecha.
Le di las gracias y seguí mi camino, hasta llegar a esa casa. Toqué la puerta con los nudillos y mi... Bueno, lo diré: mi padre me abrió. Entré. Él me miró con los ojos como platos, sin entender por qué había vuelto.
Había decidido volver para solucionarlo. Teníamos que solucionar aquello. Él todavía me daba miedo, y el corazón me quemaba cuando recordaba los momentos de horror, pero decidí ser valiente y afrontarlo.
No me di cuenta de que aquel chico, el del perro, me había seguido. Se quedó unos instantes en frente de la casa y entonces sacó su móvil.
- ¿Policía?... Sí... Me gustaría hacer una denuncia... Sí... ¿Recuerdan a aquella chica desaparecida?... Sí... La he encontrado. Sé dónde está. Y también su secuestrador.

8 comentarios:

  1. Wow, Beth, nunca dejarán de gustarme tus relatos, es una historia fantástica.
    Y me has dejado ahi con la intriga de qué va a pasar (como siempre) espero leer más ;D

    Un beso!

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  2. muchísimas gracias, Sombre, siempre sigues mis relatos ^^
    eres genial! =) espero subir PRONTO! ;)

    besos!

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  3. xD como no los voy a seguir si me encantaan!! jaja tambien espero leelo pronto :P
    Bess!*

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  4. Esta parte está muy bien escrita, y es muy bonita, aunque algo triste. Se nota un montón cómo has mejorado desde el primer capítulo. Por cierto, eso del chico que la reconoce y llama a la poli es una muy buena idea; además, resulta emocionante: la historia me encanta, pero, después de tanto recuerdo y reflexión personal, no le viene nada mal un poco de acción.
    Continue writing!
    Sawako ^^

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  5. muchísimas gracias por todo, Sawako, de verdad significa mucho para mí que comentes con tantas ideas y opiniones! gracias por tus ánimos ;)
    un beso!

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  6. Oh, de nada, Beth. Sé que no comento siempre, pero cuando lo hago procuro que mi comentario sea decente (no estoy criticando otros comentarios, me refiero a MI concepto de decente). Intento aportar algo, porque pienso que para eso están los comentarios; dar ánimos; ser sincera pero no grosera o demasiado crítica; y, por supuesto, darte las gracias por escribir.
    Lo que significa mucho para mí es poder ayudar con mis coments. :)
    Pásate por mi blog :D (y gracias por seguirme):
    http://wondercrazylandsawako.blogspot.com

    Sawako ^^

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  7. Oh, me encanta,tiene mucha intriga y es muy realista. Me he enganchado completamente a tu blog y a tus historias.
    Espero que la continúes pronto :)

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  8. Muchísimas gracias, Ailec, de verdad :)
    Sí, la verdad es que tengo a "Atrapada" bastante abandonada, así que espero poder seguirlo pronto ^^

    Un besito

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