Reseña de Crónicas Lunares I: Cinder

Título: Crónicas Lunares I: Cinder

Título original: Lunar Chronicles I: Cinder

Autora: Marissa Meyer

Editorial: Montena

Nº de páginas: 428

Fecha de publicación: 9788484418696

ISBN: marzo de 2012

Bienvenidos a Nueva Pekín, la ciudad en la que vive Linh Cinder o, simplemente, Cinder, una ciborg que, por serlo, es odiada y despreciada por todos, y sobre todo, por Adri, su madrastra, cuyo amor y respeto jamás ha tenido a pesar de que gracias al trabajo de Cinder ella y sus dos hijas, Pearl y Peony, pueden salir adelante y aparentar más de lo que son. Aunque Peony es su mejor amiga. Su mejor amiga humana.

Cinder no deja de alimentar la esperanza de ganarse el favor de su familia y de ir al baile real. Pero es el cuento de nunca acabar, porque Adri siempre le tiene guardada una tarea nueva.

Cinder es la mejor mecánica de Nueva Pekín, y tan grande es su fama que el Príncipe Kaito, heredero de la Comunidad Oriental, ha acudido a su cuchitril en el mercado para confiarle el arreglo de su androide. «Contiene información confidencial y es una cuestión de seguridad nacional que la recupere… antes de que lo haga otra persona», le explica. Se cierne sobre ella, sobre ellos la amenaza de una fuerza procedente del espacio exterior que aguarda el momento adecuado para atacar la tierra.

Había oído maravillas de esta novela, y lo cierto es que, como adoro los cuentos de hadas, tenía muchas ganas de leer esta versión futurista de La Cenicienta. Lo cierto es que me ha gustado mucho, pero tampoco es la maravilla que me habían asegurado.

Para empezar, la ambientación es muy original. La sociedad del siglo XXIII está montada de una forma muy realista, mostrando un mundo que se basa en tecnología avanzadísima, convivencia de humanos y ciborgs (estos últimos como propiedad de los primeros) y relaciones interplanetarias con la Luna. Todo esto, incluyendo la existencia de una epidemia cada vez más extendida que asola el planeta. Meyer combina esta sociedad futurista en crisis con el cuento de La Cenicienta de una forma muy original, metiendo pequeños sucesos o personajes que podremos reconocer a lo largo de la historia.

Creo que puedo decir con seguridad que el mayor fallo del libro está en su trama (al menos en mi opinión), por dos razones: 1) Hay detalles (sobre todo hacia el caótico final) que no se explican bien del todo y pueden llegar a confundir al lector y 2) Una de las claves de la trama es extremadamente PREVISIBLE. Estas dos facetas hacen que la historia, por muy bien ambientada que esté, nos chirríe y no nos deje con un muy buen sabor de boca.

Sin embargo, eso no quita para que la historia tenga un ritmo ágil y enganche en cierta medida. Además, el final resulta bastante intrigante, por lo que cerramos el libro con ganas de más.

La prosa de Meyer es muy agradable. No tiene un lirismo excesivo pero es rico en detalles y nos da unas imágenes que se pueden visualizar muy fácilmente.

Los personajes me han gustado mucho. No porque sean ese tipo de personajes enrevesados y misteriosos que tienen mucho que esconder; sino porque, simplemente, son muy reales. Sus reacciones, sus reflexiones, sus actos me han parecido muy verosímiles, lo que los hace muy cercanos.

Resumiendo, Cinder es una versión muy original del clásico cuento de Cenicienta y engancha. Hay detalles que no se explican bien y una de las claves de la historia es muy previsible, pero es una lectura agradable y merece la pena.

1984. Marissa Meyer nació y creció en Tacoma (Washington), donde todavía vive con su marido.  Ha querido ser escritora desde niña. Cinder es su debut en la literatura juvenil.

La saga Crónicas lunares estará formada por cuatro libros, cada uno basado en un cuento clásico: Cinder, como ya hemos visto, es una adaptación de La Cenicienta. Scarlet, la segunda entrega, ya publicada en EEUU, está basada en Caperucita Roja. Las siguientes entregas se titularán Cress y Winter.