El perro filósofo

Si quieres saber cómo es realmente alguien, mira de que manera trata a sus inferiores, no a sus iguales.

Hoy le toca al canino más filosófico que ha existido jamás:

¡Sirius Black, véase, Canuto!

J. K. Rowling: “Sirius es muy bueno para soltar
retazos de extraordinaria filosofía personal, pero
no siempre está a la altura de lo que dice. Por
ejemplo, (...) Sirius dice que nadie es totalmente
bueno o totalmente malo, pero su forma de tratar
a Snape sugiere que no puede concebir en él
ninguna bondad latente."

Sirius Black nació en 1960 en el seno de La Noble y Más Antigua Casa de los Black, una familia de sangre pura fechada antes de la Edad Media, en cuyo árbol genealógico puedes encontrar a Bellatrix Lestrange (la loca asesina a sangre fría), Narcissa Malfoy (esposa, hermana y madre de mortífagos), Nymphadora Tonks (el miembro de pelo más colorido de la Orden del Fénix) o a Phineas Nigellus Black (exdirector de Hogwarts). Los padres de Sirius, Orion (el señor que fortificó su casa de Grimmauld Place) y Walburga (la señora gritona retrada que molestaba a la Orden del Fénix cuando usaban el nº 12 Grimmaud Place como sede) opinaban que ser un Black era ser “prácticamente de la realeza”. El lema de la familia es Toujurs Pur (Por Siempre Puros), por lo que es evidente que apoyaban la pureza de sangre. El escudo de la familia (ya veis qué repipis eran los Black) muestra a dos perros a los lados. ¿Será por eso que Sirius es un perro?

Y, hablando de Sirius... qué nombre tan raro, ¿no? "Sirius" viene de "Seirios" en griego, que significa "en llamas". Además, Sirius también es el nombre de la Estrella del Perro, en la constelación Canis Mayor o Gran Perro. Esto empieza a parecer una obsesión por los canes...

Sirius es un hombre alto y pálido, de cabello oscuro y largo, con ojos grises. Era atractivo en su juventud, pero su paso por Azkabán (que más tarde os explicaré) lo demacró y envejeció prematuramente; también hizo que, cuando saliera, no estuviese totalmente equilibrado. Es muy inteligente y tiene un carácter fuerte, pero es vanidoso e inmaduro a la vez. Sin haber superado la muerte de James Potter, el padre de Harry, Sirius ve en él a su mejor amigo.

El mundo no está dividido en buenas personas y mortífagos.

En Hogwarts, a pesar de que el resto de su familia había pertenecido a Slytherin, Sirius fue un Gryffindor, probablemente porque, como no estaba de acuerdo con los ideales de su familia, le dijo al Sombrero Seleccionador que no quería ir a Slytherin.

Ese desacuerdo con su familia, que simpatizaba con las ideas de Lord Voldemort (incluso su hermano Regulus  fue mortífago, aunque más tarde asesinado por querer irse al asustarse por la crueldad del Señor Tenebroso), hizo que a los dieciséis años Sirius se escapase de casa gracias a una herencia recibida de su tío Alphard y se fuese a vivir con su amigo del alma James Potter. También era muy amigo de Lily Potter, Remus Lupin y Peter Pettigrew. Por otra parte, odiaba a Severus Snape, de quien se burlaba a menudo.

Un día, Sirius, James y Peter descubrieron que Remus era un hombre-lobo, y para ayudarle cuando se transformase sin que les hiciera daño en la Casa de los Gritos en Hosmeade, sus amigos se convirtieron en Animagos. Sirius escogió poder convertirse en perro ¡sorpresa! y recibió el sobrenombre de Canuto (Padfoot). Los cuatro amigos se convirtieron en Los Merodeadores y, por supuesto, usaron el Mapa del Merodeador (más tarde encontrado por los gemelos Weasley).

Al salir de Hogwarts, Sirius se unió a la Orden del Fénix para luchar contra Lord Voldemort y sus seguidores. Comprometido como estaba con la empresa, le prestó su casa a la Orden.

Siguió siendo un buen amigo de James y Lily Potter, y fue su padrino de boda, y también fue el único asistente al bautizo de Harry, convirtiéndose en su padrino.

Sirius, recién salido de Azkabán. ¡Lo que
debió de sufrir el pobre!

Sin embargo, Sirius sospechaba que Remus Lupin era un espía de Lord Voldemort, por lo que eligió a Peter Pettigrew como guardián secreto del hechizo Fidelius. Sin embargo, Peter era el verdadero espía del Señor Tenebroso, y después de que los Potter murieran, Peter simuló su propia muerte. Acusado de revelarle el secreto del hechizo a Lord Voldemort, Sirius fue condenado a Azkabán.

Después de 12 años de encarcelamiento, Sirius logró escapar gracias a su habilidad de convertirse en un perro, pues los guardias de la prisión de Azkabán, los Dementores, perciben menos las emociones de los animales que las de las personas, por lo que consiguió evadirlos.

Sin embargo, Harry y Lupin, entonces profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras en Hogwarts, creían que había sido él el que había vendido a los Potter y ahora quería matar a Harry. Afortunadamente, cuando todos se reunieron en la Casa de los Gritos, Sirius les aclaró que el que había vendido a los padres de Harry había sido Peter Pettigrew, que ahora se hallaba escondido con forma de rata, convertido en la mascota de Ron, Scabbers. Al final, éste logró escapar, pero gracias a Hermione y un instrumento para ir atrás en el tiempo, Harry y su amiga lograron que Sirius escapase de la justicia junto con Buckbeak, un hipogrifo que había sido condenado a muerte por culpa de Draco Malfoy (cuando aún era odioso ò.ó).

Todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior. Lo que importa es qué parte elegimos potenciar.

En junio de 1996, participó en la Batalla del Departamento de Misterios del Ministerio de Magia como miembro de la Orden del Fénix y, lamentablemente, murió a manos de su prima Bellatrix (una de las razones por las que la odio a muerte). Ésta lo envió hacia un velo negro que había en la Cámara de la Muerte, que según se dice, separa el mundo de los vivos y de los muertos.

Después de morir, Sirius le dejó toda su herencia a Harry Potter; entre otras cosas el Espejo de Doble Cara y la casa de Grimmauld Place.

J. K. Rowling afirmó que el Espejo podría servir a Harry mucho más de lo que creemos. ¿Será la clave en la Batalla de Hogwarts?

--Todo será desvelado en una semana--